Los préstamos hipotecarios se solicitan para la adquisición de una vivienda. Se caracterizan por ser de larga duración y por un monto importante. Es una decisión financiera trascendente ya que compromete a una familia a pagar la vivienda durante muchos años y si deja de pagar, puede perder su casa, que es la garantía del préstamo, por lo cual es preciso ser muy cuidadoso antes de tomar esta decisión.
Si usted deja de pagar el préstamo, la Institución puede cobrarse la deuda atrasada mediante la venta del bien hipotecado, su vivienda. Si la que presta es una institución de intermediación financiera, puede ejecutar la hipoteca a través de remate judicial o remate extrajudicial.
Si el acreedor ejecuta el bien hipotecado a través de un remate judicial, previamente debió realizar una demanda judicial, que como consecuencia permite proceder al remate del bien. El remate extrajudicial, solo requiere la intervención de Escribano Público, sin necesidad de realizar un procedimiento judicial.