Consultora especializada en temas de defensa de derechos del consumdor

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Consultoría sobre relaciones de consumo

viernes, 22 de noviembre de 2019

Instrumentos de pago

Un instrumento de pago es un medio que permite transferir fondos a quien lo posee. A modo de ejemplo, un cheque es un instrumento de pago. A través de él, al transferir al beneficiario los fondos necesarios, su librador puede extinguir una obligación de pago.
¿Qué instrumentos existen en nuestro país?
Actualmente disponemos de varios medios para realizar pagos y se espera que existan más en un futuro cercano.
Existen algunos instrumentos de pago no tan conocidos ni tan utilizados, pero que son tan o más prácticos que los tradicionales y que nos pueden mostrar algunas ventajas que los primeros no tienen.
Podemos mencionar tarjetas de débito, tarjetas prepagas, transferencias electrónicas, pagos desde el celular y otros.
Comencemos por definir estos instrumentos:
Cheque: es una orden escrita a través de la cual el librador ordena al librado (que es una institución financiera), pagar una suma especificada a quien el librador designe. Los cheques se pueden utilizar para liquidar deudas y para retirar dinero de los bancos.
Letra de Cambio: es una orden escrita a través de la cual su librador ordena al librado (que es una institución financiera), pagar una suma específica. Se utiliza ampliamente para financiar el comercio transfronterizo y para obtener crédito, al descontarla ante una institución financiera.
Transferencia electrónica: es una orden de pago -ya sea electrónica o en papel- autorizada por el pagador, a través de la cual se instruye a la Institución en la que tiene su cuenta, a transferir fondos desde esa cuenta a la del beneficiario designado, ya sea en la misma institución o en otra.
Tarjeta de crédito: es una tarjeta que indica que a su Titular le ha sido otorgada una línea de crédito. Permite al Titular realizar compras y/o extraer efectivo hasta un límite previamente acordado. El crédito otorgado se puede liquidar en su totalidad al finalizar un período determinado o se puede liquidar en forma parcial, tomando el saldo como crédito extendido. Se cobran intereses sobre el monto de cualquier crédito extendido y algunas veces se cobra al Titular una tarifa o cuota anual. “Compro hoy, pago después”.
Tarjeta de débito: es una tarjeta que permite al Titular que sus compras sean cargadas directamente de los fondos que mantiene en una Cuenta Corriente en una Institución Financiera. Es una alternativa al uso de efectivo. “Compro hoy, pago hoy”.
Tarjeta prepaga: también llamada de función limitada. Es una tarjeta cuyo saldo fue cargado con anticipación a su utilización. Se puede utilizar para un número limitado de funciones bien definidas. Su uso suele estar restringido a un número de puntos de venta bien identificados dentro de una ubicación bien delimitada. “Pago hoy, compro después”.
Pago a través del uso del teléfono celular: es una modalidad similar a las tarjetas prepagas. A través de ella, se carga en los teléfonos celulares la cantidad de dinero que se quiera y luego se puede comprar todo tipo de bienes y servicios a través de este medio de pago. En nuestro país este instrumento se utiliza en forma parcial, esto es, a través del envío de mensajes de texto, para el pago de estacionamiento, taxis, recargas del propio celular, etc. Se prevé que en el corto plazo las compañías de telecomunicaciones lo implementen en su definición más amplia y se pueda utilizar como una verdadera “billetera electrónica".
Es importante destacar que también existen canales que, a través de la utilización de algún instrumento de pago o una combinación de ellos, facilitan otras alternativas que alcanzan niveles de suficiencia en los estándares de seguridad y eficiencia. Como ejemplo podemos citar la modalidad de pagos por Internet. Es una forma de realizar pagos que, a través del uso de tarjetas de crédito, tarjetas prepagas o transferencias bancarias ofrecen a la población otra forma eficiente, rápida, cómoda y segura de realizar pagos.
Desde que se dejó de utilizar el trueque, el medio de pago que adquirió mayor relevancia fue el efectivo. Es un medio de pago líquido por definición, esto es, lo puedo intercambiar inmediatamente por cualquier bien o servicio. Por otra parte, el dinero es una unidad de reserva de valor, es decir, nos permite ahorrar hoy para consumir en el futuro. Estas ventajas hacen que muchos agentes lo utilicen para realizar sus pagos.
En lo que refiere al cheque, el hecho de ser un título valor (consigna un derecho legal a su beneficiario a percibir el importe establecido en él) y de ser utilizado como instrumento de crédito (permite cancelar una deuda hoy, a pesar de no contar en ese momento con disponibilidad suficiente para hacerlo), podrían ser algunas de las causas para que su utilización esté tan difundida.

jueves, 14 de noviembre de 2019

Cuidado de los alimentos durante la temporada de calor

En verano suele incrementarse el riesgo de contraer enfermedades transmitidas por alimentos, debido a que, por las altas temperaturas y la humedad ambiente, estos productos son más susceptibles al desarrollo microbiano. Por este motivo, durante la temporada de calor es necesario extremar los cuidados al momento de preparar, cocinar y almacenar los alimentos, como una manera más de cuidar nuestra salud.
Para evitar las enfermedades transmitidas por alimentos, te aconsejamos que tengas en cuenta las siguientes recomendaciones:
• Al realizar las compras, comenzá por los productos que no necesitan refrigeración y dejá para el final los perecederos como carnes, pescados, aves, lácteos y productos congelados. Confirma que los productos congelados se conserven a la temperatura indicada en el envase y, de no ser así, informa esta situación al encargado del local. Si solicitas el envío de la mercadería a domicilio, de ser posible llévate aquella que necesita refrigeración y, en caso contrario, asegúrate de que haya permanecido el menor tiempo posible a temperatura ambiente. Al recibirla, colócala inmediatamente en el refrigerador o en el freezer.
• Utiliza agua potable, no sólo para lavarte las manos y los utensilios que vayas a utilizar, sino también para preparar hielo, jugos o mamaderas.
• Lava con frecuencia tus manos y las superficies de la cocina.
• Las frutas y verduras deben lavarse cuidadosamente antes de ser consumidas, para evitar tanto la contaminación microbiana como la presencia de productos químicos.
• Cocina completamente los alimentos antes de consumirlos (carnes y pollos no deben presentar un color rosado en su interior).
• Para manipular carnes y otros alimentos crudos utiliza utensilios diferentes, separando siempre los alimentos crudos de los cocidos y de los listos para consumir.
• Durante los días de calor, los alimentos listos para consumir no deben permanecer fuera de la heladera por más de una hora antes de ingerirlos, recalentarlos, refrigerarlos o congelarlos. Desecha sobrantes de comida que hayan permanecido sin refrigeración un tiempo mayor al mencionado.
• Evita cortar la cadena de frío pues, en el verano, los alimentos son más susceptibles al desarrollo microbiano. Si los transportas fuera del hogar (picnic, playa, etc.) hacelo en cantidades que vayas a consumir y siempre en forma refrigerada (heladera) protegidos del sol. Si esto no es posible, elegí alimentos que soporten mejor las condiciones de temperatura ambiente (enlatados, frutas o desecados).
• Para descongelar adecuadamente los alimentos, colócalos dentro de la heladera o utiliza el horno microondas seguido de la cocción inmediata de los mismos. En el caso de alimentos congelados en porciones chicas, éstos pueden cocinarse directamente sin descongelación previa. No los descongeles a temperatura ambiente.
• No consumas alimentos en puestos callejeros que no tengan provisión de agua potable, ni jugos, bebidas o helados de procedencia desconocida.
• No compres huevos que tengan la cáscara sucia o rota y conservalos refrigerados en su envase original, separados de otros alimentos listos para consumir. Lavalos bien en el momento de cocinarlos. Evita las comidas, salsas o postres preparados con huevos crudos.
• Si recolectás moluscos bivalvos, asegúrate de que no sea tiempo de veda por marea roja.

Cuidá tu salud: usá responsablemente los medicamentos

En este artículo te contamos por qué es importante usar adecuada- mente los medicamentos. También te brindamos recomendaciones sobre cómo leer un prospecto, cómo adquirir medicamentos seguros, cómo conservarlos y algunos consejos más.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que más de la mitad de los medicamentos a nivel mundial se prescriben, dispensan o venden de manera inapropiada y que el 50% de los pacientes no toma sus medicamentos correctamente.
Las formas más comunes de uso inadecuado de los medicamentos incluyen la polifarmacia (demasiados medicamentos por paciente), la excesiva aplicación de inyecciones, la incorrecta utilización de antibióticos, la falta de prescripción de acuerdo con las guías clínicas, la autoprescripción y la falta de adherencia a los tratamientos.
Este “uso irracional de los medicamentos” supone además un desperdicio de recursos y genera un considerable perjuicio al paciente en cuanto a la falta de resultados positivos (eficacia) y a la incidencia de efectos adversos.
Por eso, cada eslabón del proceso terapéutico tiene una responsabilidad en el cuidado de la salud: el médico u odontólogo que prescribe los medicamentos, el farmacéutico que los dispensa, el paciente que debe usarlos y conservarlos tal como le fue indicado.
Usá responsablemente los medicamentos

¿Qué diferencia hay entre la automedicación y la autoprescripción?

La OMS define a la automedicación como la selección y el uso de los medicamentos por parte de las personas, con el propósito de prevenir, aliviar o tratar síntomas o enfermedades leves que ellas mismas puedan identificar. Si bien es posible una automedicación responsable, muchas veces las personas no cuentan con la información suficiente para tomar buenas decisiones sobre su salud. Por eso es recomendable siempre consultar con un profesional antes de consumir cualquier producto medicinal.
La automedicación con productos de venta bajo receta se denomina autoprescripción y puede ocasionar consecuencias como:
  • Ocultar síntomas y demorar la posibilidad de un tratamiento adecuado.
  • Anular efectos de otros medicamentos.
  • Producir efectos adversos.
  • Generar resistencias (es decir, que no vuelvan a hacer efecto esos medicamentos).

Un caso especial: los antibióticos

Los antibióticos se utilizan para tratar las infecciones causadas por bacterias. Cuando las personas los consumen sin prescripción médica o interrumpen un tratamiento antes de lo indicado, puede ocurrir que dichos medicamentos no maten a todas las bacterias que causan la enfermedad. Las que sobreviven podrían mutar –volverse “superbacterias”– y dar lugar al fenómeno de la resistencia antimicrobiana.
Si bien la resistencia es un proceso natural, dado que los medicamentos van perdiendo con el tiempo su capacidad de matar agentes patógenos, en los últimos años el uso inapropiado de antibióticos ha acelerado exponencialmente este proceso, convirtiéndose en una de las mayores amenazas para la salud mundial.
La gripe y el resfrío, por ejemplo, no se combaten con antibióticos, ya que no están causados por bacterias sino por virus. Por lo tanto, en estos casos, consumirlos no mejora la salud, no evita el contagio a otras personas ni ejerce una acción preventiva. Es importante usar anti- bióticos sólo cuando un médico u odontólogo indica que son necesarios.

¿Qué información brinda un prospecto?

  • La composición o fórmula detalla qué ingredientes contiene el medicamento y en qué cantidades.
  • Las indicaciones orientan acerca de para qué sirve el medicamento y especifica las distintas enfermedades para las que puede ser utilizado.
  • La acción terapéutica explica los mecanismos de acción de la droga y el objetivo del tratamiento medicamentoso.
  • La posología o forma de administración indica cómo se usa el medicamento. Se suele detallar de acuerdo con la edad o el peso corporal del paciente, la frecuencia de la toma y la duración del tratamiento. También se especifica la forma en que se debe administrar (por boca, inyectable, con el estómago vacío o con un vaso de agua, por la mañana o lejos de las comidas, etc.).
  • Las advertencias alertan acerca de qué cuidados se deben tener antes y durante su utilización. Suelen ser avisos respecto de reacciones adversas serias y potencialmente peligrosas para la salud, que pueden ocurrir en condiciones normales de uso o en situaciones particulares, como el embarazo y la lactancia, uso en ancianos y niños, personas con alergias o mayor sensibilidad a algún ingrediente.
  • Las precauciones son consejos que hay que tener en cuenta para el uso seguro y eficaz del medicamento. Puede estar recomendado no conducir, no utilizar maquinaria peligrosa, no ingerir alcohol, etc.
  • Las contraindicaciones previenen acerca de cuándo y por qué no es aconsejable utilizar el medicamento, debido a que el riesgo de su empleo es mayor al beneficio que provoca.
  • Las interacciones medicamentosas son efectos que podrían producirse potencialmente cuando se administran dos o más fármacos a la vez.
  • Los efectos adversos detallan las consecuencias nocivas que podrían surgir por el consumo del medicamento.
  • En conservación se explica cómo conservar y almacenar el medicamento. Si no es guardado adecuadamente, puede perder efectividad.
  • La fecha de vencimiento indica a partir de cuándo se recomienda no consumir el medicamento, ya que no está avalada la seguridad ni la conservación plena de la eficacia luego de ese plazo. Además, luego del vencimiento establecido, alguno de los componentes del producto podría sufrir algún proceso químico particular y generar sustancias nocivas. Esta fecha figura tanto en el envase externo (caja) como en el interno (blister o frasco).

Medicamentos seguros

Los medicamentos seguros y autorizados por la ANMAT se venden o entregan únicamente en farmacias. Cualquier otra vía (por ejemplo internet) está prohibida, ya que puede ser riesgoso para tu salud.
El Vademécum Nacional de Medicamentos (VNM) es una base oficial de acceso gratuito en la que se publica información sobre todos los medicamentos  y disponibles en el mercado. Consultando el VNM podés:
• buscar un medicamento por nombre del laboratorio, nombre comercial, nombre genérico, número de certificado, forma farmacéutica o concentración;
• conocer su condición de venta: venta libre, bajo receta o bajo receta archivada;
• ver su prospecto actualizado;
• comprobar que no tenga restricciones de uso o comercialización.

¿Dónde y cómo guardar los medicamentos?

  • En un botiquín, armario específico bajo llave o recipiente hermético.
  • A la sombra y en ambientes secos.
  • La cocina o el baño no son lugares para el almacenamiento. El calor, la humedad y la luz (tanto del sol como eléctrica) modifican la acción y concentración de los medicamentos.
  • Si la indicación es guardarlo en la heladera, no colocarlo en la puerta.
  • En su envase original, con su prospecto y sin cortar los blisters (porque se puede perder el nombre o la fecha de vencimiento del medicamento).

Algunos consejos más

  • Siempre lavate las manos antes de manipular los medicamentos.
  • Leé las indicaciones: cada medicamento tiene condiciones particulares de uso y conservación que vienen detalladas en la caja y en el prospecto.
  • Respetá la dosis, los horarios de toma y el tiempo de tratamiento según lo indicado, sin interrumpirlo incluso si te sentís mejor.
  • Mantené los medicamentos fuera del alcance de niños y niñas.
  • Tené siempre a mano el teléfono del centro médico o de toxicología.