Consultora especializada en temas de defensa de derechos del consumdor

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Consultoría sobre relaciones de consumo

lunes, 28 de junio de 2010

Control de nuestros gastos


Mientras la crisis a nivel mundial esta presente, y nuestra economía soporta sobresaltos que impactan en el bolsillo de las familias, por eso debemos empezar a tomar las mejores decisiones para controlar nuestros gastos. Debido a que el salario rinde menos, las deudas cobran fuerza, un dólar que no tenemos claro que sucedera, y el presupuesto familiar tiene poco control, muchas veces por la desatención, y en otras oportunidades, por el desconocimiento de la propia economía del hogar. Ahí aparecen las épocas de rebajas, los comercios intentan seducir a los consumidores con todo tipo de productos, que en varias ocaciones les daremos poca utilidad.
Por eso, la conducta que debemos aplicar como consumidores es de no derrochar nuestro dinero.
Como primer punto, es de vital importancia la organización de un presupuesto familiar en base a nuestros ingresos y confeccionar un cronograma de gastos fijos.
Una vez que hemos recibido el salario, separar un porcentaje del mismo que destinaremos al ahorro. Si esperamos a finales de mes para ahorrar los restos, es evidente que nunca podremos lograr el cometido. Hoy existen varias alternativas para destinar ese porcentaje que hemos separado. Las entidades bancarias ofrecen una variedad importante de productos financieros.
El armado de un presupuesto con gastos fijos como impuestos, gastos de estudios, coche, seguros, etc, a base de importes reales como también de fechas de pago y vencimientos nos ayudará a distribuir los gastos, pagarlos en tiempo y forma y así evitar las moras e intereses que terminan encareciendo los gastos. Y,discriminado los gastos fijos nos quedará el monto disponible para vivir durante el resto del mes que utilizaremos para esos gastos variables, que se modifican mes a mes.Otro de los items claves para nos desvariar el presupuesto es el control de los pagos en efectivo. Tampoco debemos realizar compras que no estaban previstas de antemano y que no son necesarias ya que, los gastos compulsivos, y, sobretodo los de compras importantes, son un golpe mortal al bolsillo para soportar el resto del mes.
Aprovechar las ofertas y rebajas no quiere decir dilapidar el dinero. Si las rebajas son tentadoras, sólo debemos comprar lo necesario, salir de compras no debe ser un hobbie, sino se transforma en una rutina que destruirá la economía familiar.
El elemento clave que debemos controlar es la tarjeta de crédito. Esta forma de pago debe estar controlada, por un lado debemos aprovechar los pagos en cuotas para que no impacten directamente en el presupuesto del mes, pero tampoco debemos endeudarnos desproporcionadamente porque terminaremos convirtiuendolo en un gasto fijo.
Por otra parte, debemos tenerlo presente para casos de emergencia y su pago en fecha es fundamental para que los intereses no terminen encareciendo el producto.
El buen control de gastos requiere no comprar lo primero que vemos. Debemos recorrer y analizar la gran variedad de productos disponibles y los precios. Comprar apresurados puede ser un mal signo para soportar el resto del mes con menos dinero en nuestras carteras.
Si nuestro poder adquisitivo ya no es el mismo, es bueno encontrar una vía alternativa para generar nuevos ingresos y así incrementar las ganancias para destinarlas al ahorro o para invertirlo.

Es un intento de ayudar a los consumidores para poder llevar una vida sin tantos sobresaltos en un tema tan importante como nuestra economía.