Consultora especializada en temas de defensa de derechos del consumdor

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Consultoría sobre relaciones de consumo

martes, 25 de octubre de 2016

Temas importantes a considerar antes de asumir una deuda.

Cuando solicitamos un préstamo en el sistema financiero, tenemos que tener en cuenta varios aspectos del mismo para poder elegir el más conveniente y que se adapte a nuestras necesidades de financiamiento.
En primer lugar, debemos explorar en el mercado las tasas de interés más convenientes y preferentemente en la misma moneda en la cual percibimos nuestros ingresos. Por ejemplo si nuestros ingresos son en pesos utilizar los préstamos en pesos o unidades indexadas. Con Internet es muy fácil comparar las ofertas hoy en día. Es fundamental preguntar todos los costos asociados al mismo para que las distintas opciones disponibles sean comparables.
Como segundo paso, se debe analizar qué tipo de garantías nos solicitan en cada oferta. Por ejemplo, si se trata de un préstamo automotor hay veces que nos piden prendar el auto y esto lógicamente tiene su costo. Hay otras ofertas que no lo piden, en definitiva, se debe estar atento a la letra chica.
Un tercer tema a considerar sería definir el plazo más conveniente para nosotros. Los préstamos en general son a cuota fija, lo cual implica amortización variable y ascendente. De esta forma, cuando menos estiremos el plazo del préstamo mejor. Si por ejemplo utilizamos las calculadoras  de préstamos que nos ofrecen los bancos en la web y hacemos el ejercicio de reducir el plazo de un préstamo hipotecario desde 20 años a 15 años notarán que la cuota a pagar mensual aumenta pero en un porcentaje menor en comparación con lo que se reduce el plazo. Es un tema matemático derivado de pagar una cuota fija, cuanto más aumenten la cuota fija mensual a pagar y cuanto menos estiren los plazos del préstamo tendrán un beneficio proporcionalmente mayor de reducción de intereses. En otras palabras, conviene económicamente pagar la máxima cuota fija posible mensual que nos permita nuestro presupuesto. Pero esta premisa enunciada choca directamente con el cuarto tema que explicamos a continuación y que resulta fundamental.
Este cuarto tema a considerar es el margen que nos queda en nuestro presupuesto luego de restar la cuota del préstamo a pagar. Un error muy frecuente es proyectar la posibilidad de pagar el préstamo sin un margen de ahorro razonable en nuestras finanzas personales. El hecho de adquirir una cuota que hoy la podemos pagar pero que nos quita toda nuestra capacidad de ahorro puede convertirse en un problema si en el futuro nuestros gastos aumentan más que nuestros ingresos. Se debe tener una actitud conservadora y establecer un margen de ahorro razonable en el presupuesto al momento de definir la cuota del préstamo mensual a pagar. Ejemplo: si mis ingresos son $20 y mis egresos $16 la cuota del préstamos nunca tiene que ser de $4, debería estar entre $ 1 y $ 2 ya que se recomienda ahorrar el 10% de los ingresos como mínimo. Entonces, antes de endeudarnos tenemos que tener en claro nuestro presupuesto de ingresos y egresos mensuales para evitar que el préstamo se convierta en un gran dolor de cabeza en el futuro.
Quinto concepto a tener en cuenta: no adquirir un préstamo para cancelar otro. Lamentablemente esto es tan frecuente como perjudicial en la mayoría de las personas que tienen dificultades para controlar sus finanzas personales. Dejemos esta práctica para el estado que tiene una capacidad de pago diferente a la nuestra…
Sexto y último aspecto a considerar antes de solicitar un préstamo: evitar en lo posible que se trate de un préstamos para el consumo, es decir, préstamos para cubrir el presupuesto mensual luego de gastar por encima de nuestras posibilidades. Los préstamos tienen que tener un objetivo bien definido. Nosotros entendemos como saludables desde el punto de vista financiero los préstamos para adquisición de vivienda, refacciones o situaciones imprevistas de fuerza mayor que no podemos afrontarlas con nuestros ahorros.
Creemos que si se asume el hábito del ahorro por objetivos que explicábamos en nuestra sección “el ahorro es la base” se puede lograr reducir a un mínimo el endeudamiento. Si aplicamos estos principios financieros básicos nos encaminaremos a lograr un absoluto control de nuestras finanzas personales. Entonces insistimos en la premisa de ahorrar primero y gastar después para evitar endeudamientos innecesarios en el futuro.