Consultora especializada en temas de defensa de derechos del consumdor

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Consultoría sobre relaciones de consumo

viernes, 29 de mayo de 2015

A la hora de elegir un crédito rápido te damos los siguientes consejos:

1.-Los créditos rápidos realmente son interesantes si no queda más remedio que solicitarlos porque se nos han cerrado las demás vías de financiación y tenemos que tapar un agujero temporal. Cuando no tenemos un familiar que nos ayude, no tenemos la posibilidad de un anticipo de la nómina, el banco no nos presta el dinero, etc. el crédito rápido puede ser la solución.
Pero siempre es mejor recurrir a alternativas que seguro serán más baratas que estos préstamos al consumo.
2.-Si no tienes solvencia, no incurras en una espiral creciente de crédito rápido, amortización, nuevo crédito rápido en tu vida, ya que los intereses que acabarás pagando al final te estrangularán.
Es decir, el crédito rápido debería ser el recurso de última instancia para un consumidor que puede hacer frente a él, pero no un recurso para financiar tu “estilo de vida”. Será necesario analizar nuestra forma de consumir, los gastos que tenemos y poner fin a los que no sean necesarios.
3.-Precisamente, un reclamo de los principales empresas que se dedican a esta actividad es captarte como cliente con un primer crédito “sin intereses ni comisiones”, para que los pruebes, y una vez les devuelvas el dinero original al cabo de pocas semanas, “tenerte ya fichado” y “fidelizado” para en una siguiente vez, y otra y otra, y así mes tras mes, ya sea en forma de renovación (algunos prestamistas no suelen admitir más de una renovación, previo cobro de una comisión por renovación y otros dejan pasar al menos un día entre préstamo y nuevo préstamo), aunque nada impide que días o semanas más tarde de devolver el préstamo, te endeudes otra vez. Como la empresa ya conoce tu “solvencia”, si eres buen pagador, te recibirá con los brazos abiertos de nuevo, un mes más.
4.-Compara las ofertas de las distintas empresas en el mercado fijándote no sólo en su coste y comisiones (coste de procesamiento y gestión del préstamo) expresado en forma de TAE sino en el coste diario para el mismo importe y duración del préstamo mediante los simuladores con que cuentan las distintas webs a nuestro servicio.
Ojo con la duración porque si no es la misma, no serán plenamente comparables los dos préstamos rápidos. En general cuanto más corta la duración y mayor la cuantía, mayores los intereses diarios a devolver.
5.-Comprueba las opiniones de otros usuarios sobre el servicio en particular en las principales webs de opiniones.
6.-La forma más clara (aunque no la más justa en términos comparativos con otros préstamos de mayor duración) para comparar estos créditos es la TAE. Esta tasa de publicidad obligatoria tiene en cuenta el coste en términos anuales tanto del nominal a desembolsar en forma de intereses por el préstamo como cualquier comisión de apertura o estudio del préstamo.
7.-Hay que leer con detenimiento las condiciones generales de los créditos para ver a qué nos obligamos, sobre todo al completar y remitir la solicitud de préstamo ya que estarás declarando 
8.-Consulta con detenimiento las penalizaciones por falta de pago y pago atrasado (mora) que te cobrarán en caso de impago.
10.-Recuerda que se trata de préstamos al consumo con la garantía personal de la persona que recibe el dinero (prestatario), por los que nos obligamos a devolver el importe que se nos concedió (importe del crédito) más los intereses.
En caso de impago, la empresa “apuntará” para garantizarse el cobro de nuestra deuda (más los intereses de demora correspondientes) contra cualquiera de nuestros bienes presentes y futuros (coches, propiedades, nómina, etc.) y no dudará en llevarnos a los tribunales de justicia donde, salvo insolvencia manifiesta, tendremos que responder de la deuda, sus intereses de demora y las cosas judiciales del proceso monitorio al que nos llevarán.